(El Tarot de Pamela): CINCO DE COPAS


Pamela, al leer “Los Idilios del Rey”, el poema de Tennyson, detecta a un personaje interesante: Lancelot o Lanzarote del Lago. 

Criado por la Dama del Lago, está enamorado de Ginebra, la reina, esposa de Arturo. El, en sus andanzas, va rompiendo corazones de jóvenes y núbiles doncellas ya que ha jurado conservarse virgen. Todo va según lo previsto, hasta que aparece Elaine. (En algunas versiones, Elaine es hermana de Arturo). Una “dama en apuros” encerrada en un castillo y pidiendo a gritos a un Caballero que la salve de tan espantoso encierro. Ella también se enamora, pero ella conoce hechizos que ha aprendido de Morgana, la otra hermana de Arturo. Morgana La Fey o El Hada. Así que turbando el sentido de Lancelot, haciéndole creer que la mujer que tiene delante de sus ojos envuelta en esas gasas semitransparentes es ahora Ginebra, lo desvirga. Ella se queda embarazada de...¡Galahad!… Lancelot, que sufre frecuentes ataques de enajenación mental transitoria a lo largo de la historia, se va, se enfrenta gratuitamente a algún que otro caballerete y decide encontrar el Grial. Y lo encuentra, pero sus pecados ¡Ya no eres virgen! le condenan solo a verlo detrás de un velo. Ginebra, al saber de la traición de Lancelot, se recluye en Camelot y se niega a verle más. El se va, pasa un tiempo (entre dos y cinco años, según la versión) vagando por los páramos, como un eremita. Arturo se entera por su hermana, Morgana, de los amores imaginariamente adúlteros de Ginebra, de esas fantasías húmedas con Lancelot y la condena a morir en la hoguera. ¡Él, que ha tenido un hijo con su hermana Morgause! Alguien avisa a Lancelot que salva a Ginebra en el último suspiro. Hay una matanza. Lancelot es perseguido por Arturo, momento que aprovecha el hijo-sobrino, Mordred, para ocupar el trono. Arturo vuelve para encontrarse cara a cara la muerte. Ginebra se recluye ahora en un convento. Lancelot se deja llevar... 

Esta historia, sus aspectos más trágicos, aparecen en algunas cartas. Ese tipo envuelto en una capa de Peregrino enfrentándose a un futuro oscuro estando en un mundo poco prometedor podría ser Lancelot, en el tiempo en el que vaga sin rumbo después de ser expulsado por Ginebra. El Cinco de Copas de McGregor Mathers se describe así, en el invisible por entonces, “Libro T”:

<< Muerte o fin de los placeres. Decepción. Dolor y pérdida en aquello de lo que se esperaba placer. Tristeza, engaño, traición, mala voluntad, detracción, caridad y amabilidad mal correspondidas. Todo tipo de ansiedades y problemas de fuentes inesperadas e insospechadas.  >>

Y así, todos contentos: es “artúrico” e ilustra lo que Samuel Liddell escribe de este arcano. Escribe Arthur Edward, en “La Clave Pictórica del Tarot” que, el hecho de que dos copas permanezcan de pie es señal de que no se pierde todo o que se recibe una herencia que no se esperaba. Señala también que, algunos adivinadores, ven esta carta como una señal de matrimonio. Arthur coincide con ellos y añade además que será un matrimonio amargo y tristón. En realidad es una cuestión de equilibrio compositivo, pero dejaremos que Arthur Edward conjeture tramas paranoicas qye expliquen por qué Pamela pintó dos copas de pie, ¡si nadie le dijo ni le explicó nada!¡si "La Clave Pictórica del Tarot" no la escribí hasta dos años después de la primera edición de las cartas!, grita exasperado el pobre A.E...



No hay comentarios:

Publicar un comentario