Arthur le explica a Pamela que detesta profundamente la carta de Los Amantes o de Los Enamorados. Ya lleva un tiempo siendo adúltero con su secretaria más personal e intransferible, Mary Broadbent Schofield con la que se casará al mes de la muerte de su esposa, la espiritista Ada “Lucasta” Lakeman... Veo a ese Cupido repulsivo, o ese sacerdote uniendo a las personas en ese horror… ¡no! Adán, Eva, el Jardín del Edén, los arbolitos y por encima de todos… ¡un ángel! ¿Qué ángel? ¿Gabriel? ¿Miguel?…. ¡No!¡Shekinah!…. ¿Shekinah? ¡Si! ¡Shekinah!….
Arthur Edward describe a Pamela las ideas que después agrupará en “La Santa Cábala”, que se publicará en el futuro, en 1929:
Shekinah bendice todos los matrimonios. Incluso los concertados o los obligatorios. Eso lo ha leído en el Zohar…. También, dice Arthur Edward, es Shekinah bajo el nombre de Elohim o Dios o Jehová, poco importa, la que acompaña al hombre primordial al jardín del Edén. Y ese hombre primordial es Adán y Eva. Ambos. Eso también lo ha leído en el Zohar… Y además, Miss Smith, el pilar derecho del árbol sefirótico, recoge lo masculino, la bondad y la misericordia, mientras que el izquierdo, recoge el femenino, la maldad y la severidad amarga.. ¡y todo se equilibra en el pilar central, bajo las alas andróginas de Shekinah!. La típica interpretación misógena hebrea que con tanto gusto y placer abrazan los victorianos y sus secuaces machistas y misógenos...
La Shekinah de Los Amantes es Edith Craig, hija de Ellen Terry, amiga íntima de Pamela, una de las habituales en la casa de Pamela. Ambas trabajan en el Lyceum Theatre. Edith es asistente de su hermano, el espectacular diseñador de espacios escénicos, Edward Gordon Craig y Pamela es asistente de Edith. Edith es más que una amiga pero nunca llega a convertirse en su amante, ni siquiera ocasional. Edith detesta profundamente a Arthur Edward. Y a él, esas lesbianas con la que se reúne, Miss Smith, no creo que sean buenas amistades...
Pero, ¿es realmente Shekinah? Y si lo fuera… ¿qué significa que aparezca en una cara de tarot? ¿Qué se supone que debería saber para interpretarla correctamente? ¿Que Adan y Eva “existieron” y hay algo en ese Paraíso que después perdieron? ¿Que es posible regresar a ese Paraíso en el que Peter Pan y Wendy son felices y son vegetarianos? ¿Que el infantilismo emocional es sano? ¿Que la Ignorancia proporciona cierto tipo de felicidad?...
Arthur Edward, en “La Clave Pictórica del Tarot” no dice nada más que “una entidad angelical” aparece delante del sol en su zénit. Adan y Eva están dibujados antes de que “sepan”. Son los dos virgenes, el asunto que más preocupa a Arthur Edward. Escribe que ese es el Amor, el amor puro que debe prevalecer y que se hace fuerte en el matrimonio. El amor antes de que sea “manchado” y ya no sea el mismo tipo de amor.
Arthur Edward, como todos los demás esotéricos occidentales, tratan de darnos lecciones de teosofía con el fin de que sea más sencillo hablar con nuestro Sagrado Angel de la Guarda. Para eso sirve el Libro de Abramelin. Y para eso todos los rituales de la Autora Dorada o de Thelema, adaptaciones más o menos afortunadas de los rituales recogidos en el librito de Abramelín. Esta carta, por ejemplo, forma parte del conocimiento necesario que hay que tener para hacer un Ritual complejo del grado de Theoricus (grado 2º-9º) de la Orden Hermética de la Aurora Dorada, cuenta Israel Regardie, el escriba de la orden.... ¿se tendrían que comer una manzana "ceremonialmente"?
Es un conocimiento tan básico y banal que, realmente, no necesita de carta. No está diseñado con fines adivinatorios, así que las disquisiciones acerca de si es Shekinah, el arcángel Rafael (otra de las posibilidades que los algunos estudiosos valoran) o cualquier otra entidad (en algunos libritos se habla de ¡Metatrón!) no aporta nada más que aparente sentido oculto al vacío o a la nada. No hay nada trascendente, no hay nada más que una ilustración de algo que es obvio o conocido por la mayoría de los educados en la tradición judeocristiana.
Bajo mi perspectiva, del mismo modo que la Cábala cristiana es una adaptación medieval interesada y enfocada a conseguir que los judíos se convirtieran en cristianos (¡mirad!¡podéis seguir haciendo lo mismo!¡Hemos integrado el Zohar en el Cristianismo! etcétera), este esoterismo occidental no es más que una visión protestante para anticlericales de cualquier religión cristiana, una invitación para que los católicos se conviertan, dejen de ser católicos y sean verdaderos paladines del Verdadero Dios. Obviamente, una visión tan simplista no puede tener fines adivinatorios en sí misma...
En 1917, Arthur Edward contrata al vidriero australiano John Trinick, por entonces miembro de la “Fraternidad de la Rosa Cruz” creada por Arthur Edward en 1915, para dibujar un mazo de tarot. Dibuja 23 cartas a lo largo de cuatro años (¡y no en los seis meses que le da a Pamela para que dibuje 78 cartas!) que se conservan en el British Museum y que jamás se han publicado, más que como un librito. La carta de Los Amantes que John dibuja es más estilizada que la de Pamela. El ángel es ¿Rafael?¿Shekinah? ¿Elohim?… ¡Solo los miembros de la Fraternidad en las charlas aburridísimas acerca de asuntos teosóficos y pesuedofilosóficos o religiosos lo saben! ¡Y no han dejado ni una nota!…
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