A pesar de las imprecisas explicaciones que Arthur Edward proporciona a Pamela acerca de los Arcanos Menores, salvo ¡que sean personajes de las leyendas del Rey Arturo!¡Galahad!¡Galahad!, y levemente agobiada con los plazos de entrega que tanto él como los hermanos Rider (los editores del mazo) imponen (es septiembre de 1909 y debe entregar los dibujos antes de la tercera semana de noviembre), Pamela no lee “La Muerte de Arturo” de Sir Thomas Mallory ni ninguna de las distintas novelas relacionadas, pero si lee “Los Idilios del Rey”, del poeta tardorromántico Alfred Tennyson, 1200 versos de moralina victoriana. Se los deja su “Río Brami”, Bram Stoker. El poema de Tennyson es el Reader’s Digest de la novela de Mallory, pero no hay ningún personaje femenino deslumbrante más allá de Morgana Le Fay (o el Hada Morgana). Así que va de visita al British Museum...
Para el Nueve de Oros utiliza como modelo a una miembro de la Orden Hermética de la Aurora Dorada y actriz principal en algunas funciones shakesperianas del Lyceum Theatre, la bella, algunas veces feroz y siempre deslumbrante, Florence Farr. Y la retrata inspirándose en “La dama del Santo Grial” de Dante Gabriel Rosetti, uno de los miembros fundadores de la Hermandad Prerrafaelita de los que Pamela es fan destacado. Lo hace en forma de homenaje o reconocimiento (y porque no encuentra la inspiración con tanta presión). No es el único homenaje.
Hay una diferencia simbólica entre el cuadro de Dante Gabriel y la Mujer del Grial Sin Grial que es ese Nueve de Oros con Florence Farr. Según Odón de Túsculo, las aves simbolizan el espíritu humano. Así, las aves de vuelo bajo son mas terrenales o mundanas y las de vuelo alto, más espirituales. Según esto, el espíritu de Florence Farr vuela más alto y encuentra en la belleza el alimento de su espíritu. El jardín que la rodea apuntala esta idea en la que, a pesar de la materialidad de los Oros, la naturaleza plena domina. La idea de Felicidad mundana obtenida a través de la obra del espíritu sobrevuela en la carta de Pamela.
Florence Farr era, además de directora, actriz, productora de obras de teatro, mecenas y amiga de los hermanos Yeats, del grandísimo Audrey Beardsley y de la propia Pamela, una de las figuras esenciales de la Primera Ola del Feminismo. Activista, defensora de los derechos laborales de las mujeres ¡en 1903!. A la muerte de uno de los fundadores de la Golden Dawn, Wynn Wescott, se hizo Jefa Suprema de las logias inglesas (McGregor vivía en París) desde 1887 hasta 1902. En esos años, La Orden Hermética más parecía un Reality Show: unos acusaban a otros de falsificación y fraude, otros desmentían, algunos corroboraban, se expulsaban, se readmitían con lágrimas en los ojos y gesto serio, se señalaban escribiendo artículos difamatorios en periódicos locales de poca difusión… Pamela la retrata en tres ocasiones. Esta es la primera.
En el “Libro T”, única guía que da Arthur Edward a Pamela para los arcanos menores, se lee, como interpretación:
<< Completa consecución de ganancia material, herencia, codicia, atesoramiento de bienes y a veces robo y bellaquería. Todo según la dignidad. >>
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